La Cámara de Diputados de Chile aprobó de manera unánime la creación de una Comisión Especial Investigadora para esclarecer las presuntas irregularidades en el uso de recursos públicos por parte de la Fundación ProCultura, a partir de convenios suscritos desde el año 2019. La investigación también buscará dilucidar los posibles vínculos entre dichos fondos y el financiamiento de campañas políticas.
El caso ha generado gran controversia, especialmente luego de que un informe de la Brigada Anticorrupción de la Policía de Investigaciones (PDI) detectara cinco abonos realizados por la ex primera dama, Irina Karamanos, a la fundación. Dichos abonos han levantado sospechas de uso indebido de los fondos, lo que ha derivado en la creación de esta instancia parlamentaria.
La diputada Ximena Ossandón, jefa de bancada de Renovación Nacional (RN) y promotora de la comisión, expresó su preocupación ante la magnitud del caso: "Este es un caso de gran relevancia, ya que los recursos defraudados podrían ser millonarios, con una pérdida considerable para el Fisco. Es esencial que investiguemos de forma exhaustiva". Además, Ossandón apuntó a la lentitud de la Fiscalía en llevar adelante las investigaciones, calificando la falta de diligencias como "alarmante".
En el contexto de esta creciente crisis de confianza, el diputado independiente Bernardo Berger, miembro de la Comisión de Gobierno Interior, agregó: "La creación de esta Comisión Investigadora es necesaria para despejar cualquier duda que empañe la transparencia de la administración pública. Tenemos que asegurarnos de que estos fondos no hayan sido desviados para fines políticos, y que cualquier acto irregular sea sancionado con todo el rigor de la ley".
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