A juicio0 del diputado independiente por ChileVamos Bernardo Berger, la pandemia, las filas a las afueras de locales y tiendas con personas esperando ingresar, el incremento del uso de internet y el delivery para trámites y compras, han puesto en evidencia una verdad medio solapada: ¿qué tan “preferentes” son los sistemas de atención preferentes en Chile?
“Desgraciadamente, ciertos segmentos de la población tienen muy pocas o nulas oportunidad de acceder en igualdad de condiciones a los servicios y productos que se ofertan en el mercado, porque existen barreras como las generacionales, de competencias tecnológicas o la discapacidad”, señaló.
Entonces y pensando primero en la tercera edad y luego en otros públicos, “es que presentamos un proyecto de ley que busca precisamente asegurar con medios y formas concretas que todos los adultos mayores tengan derecho a que se les otorgue una atención preferencial en locales y plataformas de atención de público, sean éstas presenciales, virtuales o telefónicas”.
La iniciativa extiende su alcance a personas en situación de discapacidad, embarazadas y a quienes estén acompañados por lactantes; terminó su primer trámite legislativo y continuará ahora su tratativa en el Senado.
En lo medular, es un proyecto que establece normas adicionales a la Ley sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, y que obliga a los proveedores de bienes y servicios, a contar con sistemas de atención preferencial, y lo hará a través de un reglamento cuya redacción, para que sea exigible pero a la vez atingente a las necesidades concretas de la población, se trabajará en conjunto entre el Ministerio de Economía y el de Desarrollo Social.
Si se trata de una prestación en un lugar físico, el sistema de atención preferencial se deberá aplicar en cada uno de los módulos que mantenga el proveedor, exista o no una sección exclusiva para las personas señaladas en este proyecto. La propuesta también extiende la garantía de una atención preferente a la debida asistencia técnica y comercial asociada a procesos de contratación o compraventa, incluida la posventa.
En definitiva, sostuvo Berger, la idea central “es seguir acortando las brechas de inclusión universal y las consideraciones sociales y humanitarias que nuestra sociedad debe tener presente. Son cosas sencillas, prácticas, algunas de obviedad en el trato esperado, pero que en la realidad muchas veces no se cumplen por o apatía e indolencia en nuestro país”.
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