Ante los hechos denunciados por la Municipalidad de Valdivia, la delegada presidencial, Paola Peña Marín, rechazó categóricamente cualquier hecho o símbolo de violencia que afecte a nuestros vecinos, autoridades o instituciones.
“Si bien este es un hecho aislado, que no tiene cabida en nuestra región, como Gobierno rechazamos cualquier acto de violencia que pretenda amedrentar a algún ciudadano o institución de nuestra región”, dijo.
"Como Gobierno del Presidente Gabriel Boric, hacemos un llamado a resolver las diferencias por medio del diálogo, para construir a partir de este un mejor país” dijo la autoridad.
La delegada presidencial solidarizó con la alcaldesa de Valdivia, Carla Amntmann, quien realizó la denuncia y dispuso de todos antecedentes para aportar a la investigación que se determinó tras los hechos.
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