La Zamacueca, la Chilenita, el guatón Loyola, El Cuyano y la Refalosa tienen más en común que ser cuecas conocidas del cancionero nacional: Todas hacen referencia a factores que inciden en la salud dental de los chilenos y los hábitos en Fiestas Patrias,
Pedro Aravena, especialista en implantología y docente de la Universidad Austral de Chile (UACh), nos entrega consejos y comenta los problemas bucales más comunes que traen las celebraciones dieciocheras para sobrevivirlas con la dentadura, ojalá, lo más intacta posible.
Pero como en Diario de Valdivia ya estamos en #ModoDieciocho, a los consejos le quisimos poner letra de cueca para amenizarlos.
Al “Guatón Loyola” le pegaron un puñete. O bien pudo haberse caído. Como sea el caso, en “Fiestas Patrias” aumenta la frecuencia de emergencias dentales producto de caídas o golpes en el rostro.
Si el percance del golpe o la caída la hubiera sufrido indistintamente el “guatón Loyola” o cualquier vecino ,el consejo es el mismo.
“Es normal que un golpe en la boca sangre bastante dado a la alta irrigación de nuestra cabeza. Se debe limpiar la herida con agua y comprimir de manera constante la zona dañada. En caso de caída del diente o un trozo de diente se debe tomar con las manos limpias y guardar en un vaso de leche o en su propia boca”, explica el especialista.
Agrega que “nunca se debe limpiar con agua, alcohol u otro producto, pues el diente contiene microscópicamente células que ayudan a que se vuelva a instalar y mantener en el hueso que lo sostiene. El tiempo es importante, pues se debe reinsertar en su lugar antes de una hora”.
Se recomienda luego asistir al Centro de Salud Familiar más cercano que cuente con servicio de urgencia dental, pero no “al Hospital Base”, que por demanda, puede demorar la atención o no tenerla, comenta el odontólogo.
La zamacueca dijo “me voy a tomar un trago”. También “el piscolabio" -aunque de forma más sufrida-: “Me voy a tomar un piscolito pa´ olvidarme de mi dolor”.
Puede ser ése el caso de algunos, o de otros simplemente el placer de beber De cualquier forma, el alcohol es el segundo enemigo de nuestra dentadura.
“Es importante tener cuidado con el alcohol y no utilizar los dientes como alicates", es la primera advertencia del facultativo de la UACH para este dieciocho.
"Es un mal hábito abrir botellas o envases de plástico con los dientes. Los dientes son como un vidrio: resistentes, pero frágiles a la vez, por lo cual usarlos como herramientas puede producir su fractura, pudiendo incluso llegar al nervio y generar un daño irreversible”, añade.
Pero el consumo de alcohol es dañino y perjudicial para nuestra boca también al ingerirlo.
“Las bebidas alcohólicas generan sequedad bucal, reduciendo la producción normal de saliva afectando la capacidad de regeneración de la mucosa y de remineralización del esmalte dental", explica.
No se trata de prohibirle beber alcohol en estas fiestas, pero sí, se recomienda no hacerlo "en exceso e hidratarse con abundante agua”, concluye el odontólogo de la UACh.
El repertorio musical chileno es abundante en invitaciones a comer, como “La polka” cuando advierte que “voy a comerme un pastel de choclo”; o La Refalosa que avisa que “voy a comerme un chupe de mariscos”.
Como ya podrás notar, la comida es lo que sigue a los golpes, las caídas y al alcohol si de dientes se trata.
En Fiestas Patrias es común el aumento de consumo de alimentos y bebidas con alta cantidad de azucares refinados tales como alfajores, empanadas dulces, mote con huesillo o bebidas artificiales.
Todos estos alimentos en exceso no solo generan problemas digestivos o cardiovasculares, sino que también aumento de riesgo de lesiones de caries y de inflamación de encía.
Para evitar estas lesiones, debes usar seda dental y lavarte los dientes a lo menos dos veces al día, recomendando obligatoriamente el cepillado antes de dormir, pues en la noche se produce una disminución del flujo salival y, con ello, una mayor acidez de la boca.
A la hora de hablar de muelas y dientes dañados por acción de objetos extraños, las referencias en nuestra discografía cuequera son en extremo abundantes.
¿Un ejemplo?: la cueca tradicional chilena “La caída de la muela” así cantaba; “se me cayó la muela, ya no puedo masticar”. Otra, más dramática, es la “muela del juicio" en que Los Quincheros repiten “me duele tanto”… O la canción de Raúl de Ramón que, ya hecho el desastre en “el diente postizo”, no le quedó otra que ponerse uno "pa' sonreirme mejor”.
Al caso: Los restos de alimentos pueden quedar entre tus dientes. y es común ver a personas usando moldadientes de madera o artefactos similares -fósforos, hilos domésticos, puntas de tenedores, suma y sigue- para quitarse esos restos.
Todos estos artefactos caseros son peligrosos pues pueden quedar restos de astillas o romper el tejido que protege el diente. En esto el consejo es limitar "la creatividad del chileno" y simplemente limitarte a usar seda, hilo dental o cepillos interproximales.
En Diario de Valdivia no encontramos referencias cuequeras (publicables) que hagan mención a los frenillos en el repertorio musical nacional chileno para amenizar la nota. Sin embargo, es importante no dejarlo pasar:
El uso de frenillos genera mayor retención de alimentos y de placa bacteriana.
Las personas con frenillo solo deben tener mayor cuidado y frecuencia de higiene bucal, usando cepillos especiales o sedas dentales con puntas plásticas que permiten eliminar los restos de alimentos entre sus aparatos.
Dicho esto: A cuidar la salud dental y felices Fiestas Patrias.
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