El crimen organizado es, según un reciente estudio, uno de los principales causantes de trastornos en la salud mental de quienes viven en las regiones del sur de Chile.
Aún así, en el cuadro general, Los Ríos, Los Lagos y Aysén figuran entre las regiones con los menores niveles en los principales síntomas medidos por el “Termómetro de la Salud Mental en Chile”.
El informe es elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la Universidad Católica de Chile (UC), cuyo noveno compilado de resultados se dio a conocer este lunes.
En la zona sur, la principal causa de trastornos a la salud mental fue un nuevo factor que no había figurado hasta ahora: el crimen organizado. De acuerdo con los datos, el 54,1% de los encuestados lo catalogó como un estresor de relevancia.
Es primera vez desde que se miden estos indicadores, que ser víctima de delincuencia no fue la mayor causa, aunque sigue teniendo un porcentaje muy cercano al del primer lugar, con un 53,4% y el segundo lugar del ranking.
El tercer lugar lo ocupó el otro nuevo potencial estresor: el cambio climático. Este fue mencionado por un 39,7%. Lo siguieron las proyecciones económicas (36%) y luego los cambios socio-políticos del país (34,5%).
Por último, la pérdida de empleo fue catalogada como una variable de estrés por el 14,4% de las personas, y el contagio de Covid-19 en retirada con el 10,7%.
Las regiones del Ñuble, Biobío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes registraron los menores niveles en los principales síntomas de problemas de salud mental.
Según el estudio, un 14,2% de los encuestados exhibieron probable presencia o sospecha de problemas de salud mental, la menor tasa registrada desde 2020.
Esto coincide también con las menores prevalencias de síntomas de ansiedad (prevalencia de un 19,1%), soledad percibida (18,3%), insomnio (8,4%), consumo de riesgo de alcohol (6%) y empeoramiento del estado de ánimo respecto de la situación previa a la pandemia (14,2%).
David Bravo, Director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales indicó que “los mejores indicadores observados en abril de 2024 respecto de los registros previos del Termómetro de la Salud Mental están relacionados con los mayores niveles de ocupación e ingresos y los menores niveles de endeudamiento de los hogares observados”, entre otros factores.
Sin embargo, el levantamiento también arrojó que el 47,3% de quienes fueron detectados con sospecha o presencia de problemas de salud mental no sintieron necesidad de tratarse, lo que se traduce a un número cercano a 200 mil de personas.
La cifra llega a 57,7% en los encuestados que presentaron síntomas de depresión, equivalente a unas 170 mil personas, y a un 41,7% en aquellos que evidenciaron sintomatología ansiosa, que corresponde a más de 105 mil personas.
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