Este martes la internauta Inger Báez, publicó a través de Facebook la fotografía de un conductor de la línea 20 que la sorprendió con su amabilidad y respeto hacia los pasajeros.
La publicación, que acumula más de mil me gusta hasta ahora, fue rápidamente difundida por los usuarios de la red, quienes a través de comentarios elogiaron el buen trato del chofer.
Diario de Valdivia estableció contacto con Inger Báez, quien explicó las razones de su sorpresa.
“Hice la publicación cuando me bajé de la micro, porque me llamó mucho la atención la amabilidad del chofer, porque en realidad los micreros no son muy amables que digamos. Nunca había visto algo así, a los adultos mayores los trataba súper bien y a los estudiantes igual”, relató la pasajera.
Después de un día de anonimato, apareció el protagonista de esta historia, Luis Sandoval, quien en conversación con Diario de Valdivia cuenta cómo se toma esta sorpresiva “fama” y, sobre todo, el trato hacia sus pasajeros.
Risueño y conversador, Luis contestó el teléfono.
- ¿A qué se deben sus buenos modales con los pasajeros?
“Imagina por ejemplo a los niños que le piden a sus padres o abuelos dinero para la micro y con eso ellos pagan, debo recibirlo bien. Yo vivo de los pasajeros, tengo que hacer bien mi trabajo y ser respetuoso porque ellos me dan lo que yo tengo, no trato mal a nadie. Los problemas de fuera no se deben llevar al trabajo”.
- ¿Su trato es siempre el mismo con las personas?
“Si, siempre voy a ser así, porque soy una persona alegre, hasta canto a veces. Ese día andaba más alegre incluso, ya que me llegó una hora para una operación que estaba esperando hace mucho tiempo, pienso bien de mi trabajo, porque vivo de esto".
- ¿Cree que algunos choferes son maleducados con la gente?
“Si, está muy mal. A veces uso la micro en mis días libres para trasladarme y puedo ver en primera persona los malos tratos, hay colegas que miran la plata como nada, prácticamente arrebatando las monedas y tirandolas. El modo de actuar que tienen es un insulto al pasajero”.
“Por eso yo me dedico a hacer bien mi trabajo, lo disfruto. Soy feliz con mi trabajo, bromeo, trato a todos de rey, princesa, hijo, mamita; es lo que he aprendido con todos estos años en el rubro”.
- ¿Cómo se siente al recibir tantas felicitaciones de la gente?
“Es algo muy lindo, no pensé que alguien lo iba a notar tanto. Algún día ya no trabajaré más y hasta que eso pase no puedo tratar mal al público. Los boletos que corto son mi ganancia y eso es gracias a la gente que sube y usa el transporte”.
- ¿Qué le diría a los demás choferes?
“Es difícil dar un consejo, pero creo que hay que entender que vivimos de la colectividad, de la gente. No todos mis días son buenos, pero no significa que eso deba afectar mi trato con las personas, el estudiante o el adulto mayor no tienen la culpa, hay que agradecer”.
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