Una particular y extraña situación que involucra a alumnas y apoderados de un establecimiento educacional de Valdivia, es lo que reclama el Centro General de Padres y Apoderados, además de otras vulneraciones a raíz de lo anterior.
Los hechos, según se explica en una carta del Centro de Padres a la dirección del establecimiento, se habrían registrado durante el primer recreo del viernes 7 de mayo en el Colegio María Auxiliadora, cuando dos alumnas de quinto básico fueron conminadas por una estudiante de un curso superior a acompañarla al hall del colegio.
Una vez en el lugar, donde estaban presentes los padres de la alumna del curso superior, estos agredieron verbalmente y amenazaron a las dos menores de 9 y 10 años a raíz de que, supuestamente, ellas habían ejercido bullying contra su hija.
El actuar de los adultos fue atestiguado por la mayoría de los estudiantes de quinto año básico, y una de ellas grabó los hechos.
Lo que el Centro de Padres reclama es que en ningún momento hubo algún adulto, sea docente o funcionario del establecimiento, que protegiera a las menores, lo que sólo se subsanó unos diez minutos después del inicio de las agresiones.
Por otra parte, la apoderada de la alumna que grabó el hecho denunció que una inspectora tomó el celular de la niña y borró lo grabado junto a una serie de otros archivos personales guardados en el dispositivo, además de amenazarla con suspensión, ya que está prohibido grabar dentro del colegio.
Los apoderados organizados señalan que el establecimiento, en lugar de proteger y contener a sus estudiantes, bajó el perfil de la situación.
De la situación tomó conocimiento la Seremi de Educación, desde donde se confirmó que prontamente se reunirán con los apoderados, para conocer más antecedentes y evaluar acciones a seguir, calificando el caso como “muy preocupante”.
“Es de extrema importancia que este tipo de denuncias respecto al servicio educativo, o de situaciones que alteren los ambientes de sana convivencia, pasen por la Superintendencia de Educación, entendiendo a éste como el órgano fiscalizador que vela por el cumplimiento de la normativa educacional”, dijo el seremi de Educación, Juan Pablo Gerter.
“Ahora bien, nuestro énfasis siempre estará en que las escuelas puedan resolver sus conflictos de forma autónoma y, de no ser así, apoyarles en generar capacidades en sus equipos”, agregó.
Gerter indicó que posterior a la reunión con los apoderados, la Seremi de Educación pondrá los antecedentes en conocimiento de la Superintendencia de Educación, a fin de esclarecer estos hechos.
“Nuestra preocupación es que el desarrollo de los aprendizajes se dé en un ambiente escolar tranquilo, amable y justo, propiciando siempre el respeto y buen trato en todos los estamentos de la comunidad educativa", concluyó Juan Pablo Gerter.
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