Entendiendo que el efecto de la pandemia ha ido decantando y permitiendo una mayor movilidad de la ciudadanía este último tiempo, los casos de personas extraviadas de igual forma han aumentado desde el 2021 a la fecha, respecto del año 2020.
A nivel nacional, la PDI cuenta con la Brigada Investigadora de Ubicación de Personas, unidad especializada que acoge las denuncias por estos hechos y además se encarga de cumplir las órdenes de Investigar por Presunta Desgracia emanadas desde el Ministerio Público o Tribunales.
En la Región de Los Ríos, este tipo de investigaciones están a cargo de la Brigada de Homicidios de Valdivia, quienes recepcionan las denuncias y efectúan las primeras diligencias con el objetivo de dar con el paradero de las personas extraviadas cuanto antes.
En ese sentido, el Inspector Danilo Valladares de la Brigada de Homicidios Valdivia, señala que durante el año 2021 en la región de Los Ríos se recibieron 28 denuncias de presunta desgracia, de las cuales 24 se resolvieron positivamente con la ubicación de las personas.
En tanto en lo que va de este año 2022, se han recepcionado 51 denuncias, de las cuales 41 se han resuelto favorablemente con la ubicación de las personas denunciadas como desaparecidas, destacando el alto porcentaje de efectividad que se ha tenido”.
Es muy importante recalcar que no existe un tiempo máximo o mínimo desde que desaparece la persona para poder efectuar la denuncia por presunta desgracia, pudiendo establecerse en cualquier cuartel de la PDI o en la Fiscalía más cercana a su domicilio.
Si se realiza una denuncia por presunta desgracia, hay que tener en cuenta los siguientes consejos:
Si se desconoce el paradero de la persona y luego de verificar que no logra contactarlo por los medios usuales, debe realizar la denuncia de inmediato en la unidad policial más cercana o en dependencias del Ministerio Público.
Al momento de hacer la denuncia se le solicitará la siguiente información: Individualización de quien realiza la denuncia, vínculo con la persona desaparecida, individualización de la persona desaparecida y fotografía actualizada, circunstancias de la desaparición y prendas de vestir que utilizaba.
Respecto a la persona extraviada, otorgar los datos de las personas con las que tiene mayor comunicación en los círculos familiares, sociales, laborales, educacionales u otros.
Tener en cuenta que se requerirá conocer sus características físicas (estatura aproximada, peso, contextura), tatuajes, piercings, perforaciones, cicatrices, lunares u otro de relevancia como antecedentes médicos, físicos y/o psiquiátricos, adicciones o uso medicamentos.
Aportar la utilización de medios digitales como correo electrónico, portales web, Antecedentes financieros y comerciales, medios de transporte, redes sociales o aplicaciones de juegos u otra.
Verificar, si al momento de desaparecer portaba objetos personales, teléfono celular, documentos de identidad, tarjetas comerciales y/o bancarias, dinero en efectivo, cartera, bolso, mochila, mensaje, nota o recado que explique su ausencia.
Cualquier otro antecedente, es relevante para iniciar la investigación por presunta desgracia y que permita ubicar o dar con el paradero de la persona adulta, niña, niño o adolescente perdido.
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