El relajamiento en la higiene dental, pero sobre todo los desórdenes de los hábitos alimenticios, podrían tener consecuencias graves en la proliferación de caries en los niños durante esta pandemia. De ahí que el Servicio de Salud Valdivia recomendó a los padres de familia un especial cuidado en esta materia.
Francisca Díaz, odontopediatra del Centro de Salud Familiar Externo de Valdivia, explicó que el desarrollo de las caries se produce principalmente por la interacción entre malos hábitos de alimentación, un alto consumo de azucares muchas veces en el día, combinado con una mala higiene bucal.
“Estos hábitos requieren de rutinas estructuradas de alimentación y de higiene posterior, por lo tanto, la pandemia, al alterar nuestros horarios, hábitos y al permanecer más tiempo en casa y muchas veces relajarse con los hábitos de alimentación e higiene, puede provocar la aparición y progresión de lesiones de caries”, aseguró.
La especialista indicó que la alimentación tiene una relación directa en la proliferación de caries en los menores de edad porque “el azúcar es lo que produce la formación de las caries. Si no hay azúcar, no hay caries. Las bacterias metabolizan el azúcar de los alimentos que consumimos y van destruyendo los dientes”.
La caries es una enfermedad crónica y progresiva, y antes que podamos ver los signos evidentes de su presencia, ya ha pasado un tiempo para que éstas se desarrollasen en silencio. Por eso, indica Díaz, “debemos tener una alimentación siempre balanceada, con un bajo consumo de azúcares, ojalá que sean consumidos dentro de una comida principal para asegurar una higiene dental posterior y así sacarlos de disposición de las baterías”.
“Los hábitos de alimentación que adquirimos en la infancia son los mismos que nos van a acompañar cuando seamos adultos; las preferencias, por ejemplo, por las cosas dulces, se mantienen a lo largo de la vida, por lo tanto, es un peligro para la salud bucal. Además, tener caries en los dientes temporales es el mejor predictor de la presencia de caries en dientes permanentes a futuro”, explicó.
Alimentos cariogénicos
La odontopedriatra del Cesfam Externo de Valdivia llamó a evitar los alimentos cariogénicos, es decir, aquellos que contienen azúcares libres y que van a desarrollar caries. “Podemos identificarlos observando la presencia del sello que dice ‘alto en azucares’ o mirando la etiqueta nutricional y fijarse en el contenido de azúcar o sacarosa”.
Hay algunos cariogénicos que presentan azúcar y no están identificados, como jugos naturales y la miel, “que muchas veces pueden decir que son libres de azúcar pero sabemos que en su composición está adentro este azúcar libre que es el que causará las caries”.
Díaz afirmó que las caries se pueden prevenir consumiendo algunos alimentos protectores como los lácteos que no tienen azúcar agregada. También algunos tipos de frutos secos como el maní, almendras, nueces o avellanas. El queso también es un alimento protector.
Pero advirtió que hay que diferenciar los alimentos protectores de los alimentos que no son cariogénicos. “Los que no son cariogénicos también nos ayudarán a mantener nuestros dientes saludables. Por ejemplo, las verduras en cualquier forma, las frutas en su estado natural y otras colaciones que también pueden ser saludables como el huevo”.
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