Una extraordinaria hazaña de perseverancia, dedicación y profesionalismo realizó el equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos Adulto que -tras exactos dos meses de arduo trabajo- lograron superar la condición de riesgo vital e iniciar la rehabilitación del paciente de más larga estadía por neumonía por COVID-19 que integró el primer grupo de usuarios trasladados desde la Región Metropolitana al Hospital Base Valdivia.
Se trata de Pablo Peñaloza Ulloa, trabajador de cincuenta y ocho años, domiciliado en la comuna de Santiago Centro, quien arribó el pasado diecinueve de junio en un avión Hércules junto a otros tres pacientes derivados desde el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central), en un operativo nunca antes observado en la región de Los Ríos que fue coordinado a través de la Unidad Nacional de Gestión Centralizada de Camas del Ministerio de Salud.
En su conmovedor y forzoso relato debido a su largo período de intubación, Peñaloza refiere que se habría contagiado en “los vagones del metro que siempre iban llenos porque nadie más de mi trabajo se enfermó de Coronavirus.” Recuerda que su sintomatología la asoció a un resfrío común pero que rápidamente empeoró perdiendo toda conciencia el dieciséis de junio fecha en que llegó a la ex Posta Central. “Se me borró la mente y de ahí ya no recuerdo nada más hasta que desperté acá y desperté desorientado pero no eché tanto de menos por lo lindo y maravilloso que fue estar con este grupo de la UCI.”
Y agrega “me emociono porque la gente del sur es así tan cariñosa, tan amable. Todos tenemos problemas pero tu problema lo hacen el problema de ellos y como ellos no quieren tener problemas lo hacen de la mejor forma posible. Ya los extraño. Ese grupo es bonito y me da miedo cambiarme a otro lado porque me tenían tan mal acostumbrado porque como paciente fui paciente -como la palabra lo dice-, a pesar de que estaba solo y aislado ellos me hacían sentir que estaba acompañado y rodeado de todos. Un abrazo gigante para ellos.”
Respecto de la mayor enseñanza adquirida después de vencer su estado de extrema gravedad, don Pablo señala que “uno tiene que estar contento, no me mentalizo en ninguna otra cosa más, yo soy el que tiene que poner el noventa y nueve por ciento, lo demás es tranquilidad, es paciencia. Quiero sentir a mi vieja tenerla al lado mío con mis hijos, ellos extrañan de mi las comidas porque les cocinaba yo. Vengo de una familia de trece de hermanos - los trece vivos- soy bien devoto de la Virgen y del Cristo de la Iglesia de La Merced. Despierto y lo primero que hago es dar gracias a Dios por tener un nuevo día más de vida,” susurra con sus ojos empeñados de emoción.
VENCER AL COVID-19
Respecto de la evolución del paciente a sesenta días de su internación en Hospital Base Valdivia, el Jefe Técnico de la UCI Adulto doctor Juan Grandjean precisó que “él está en buenas condiciones, estuvo muy grave por una neumonía por COVID".
Requirió de mucho tiempo de ventilación mecánica, una traqueostomía para poder desvincularlo del ventilador mecánico y estas últimas tres semanas ha estado en una fase de rehabilitación donde quiero destacar que el equipo de la UCI –técnicos de enfermería, enfermeras, kinesiólogos, terapeutas, fonoaudiólogos, nutricionistas- todos se han esforzado por sacarlo adelante porque en realidad es lo que requiere es cuidados de rehabilitación más que cuidados médicos. Un paciente que estuvo muy grave con un riesgo alto de morir hoy está bien y a lo mejor pronto va a poder estar con su familia en Santiago.
En cuanto a la relación sostenida con la familia, el profesional señaló que hubo contacto diario particularmente con una sobrina que es tecnólogo médico. “Inicialmente se entregaba sólo información telefónica pero a medida que el paciente fue progresando y salió del ventilador se realizaron video llamadas, facilitando la conversación directamente con él lo cual sin duda aportó a mejorar su estado anímico;” sin embargo el facultativo advierte que el proceso de recuperación de un paciente de la larga estadía es complejo pues se afecta la musculatura, se baja de peso, hay que volver a ponerse de pie y caminar, entre muchas otras áreas de la rehabilitación que requieren de apoyo terapéutico.
En la misma línea, los desafíos que ha planteado la pandemia para el equipo de Cuidados Intensivos, el doctor Granjean es muy claro en destacar que “el balance desde nuestro punto de vista técnico ha sido bueno porque en el fondo hemos trabajado en algún momento a presión, con muchos pacientes en ventilación mecánica pero hemos logrado que la gran mayoría salga adelante, o sea nuestros números son de una mortalidad que es acorde e incluso más baja que la que ha habido a nivel nacional, entonces nuestra sensación es que se están haciendo bien las cosas. Hemos podido dar una buena respuesta a las exigencias de esta pandemia, en estos momentos tenemos el equipamiento, el personal, de a poco hemos ido adiestrando más gente y tenemos cómo responder a futuros brotes si es que pasara.”
Finalmente respecto del comportamiento ciudadano observado en esta etapa de desconfinamiento, Juan Grandjean señala que “creemos que la principal manera de evitar nuevos brotes es cuidarse e insistir en la población en tratar de mantener las medidas de prevención, el distanciamiento físico, el uso de mascarilla, el lavado de manos y evitar las aglomeraciones de personas en lo posible porque en el fondo en nada van a aportar si empezamos a atender nuevos casos. Va a empezar de nuevo el confinamiento, vamos a retroceder y se nos van a llenar los hospitales; entonces mientras no tengamos vacuna tenemos que aprender esta nueva forma de vivir y habrá que entenderlo así,” concluyó el Jefe Técnico de la UCI Adulto de Hospital Base Valdivia.
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